Juan G. Rodríguez es estudiante de la UNA, ingresó en la Facultad de Artes Audiovisuales en el año 2013 y se especializa en la proyectual de Realización en la cátedra Najmías/Compagnet. El motivo de esta entrevista es que su cortometraje, Cicatrices, ha ganado premios a “Mejor Director” y “Mejor Actriz” en el Festival Internacional de Cine de Almirante Brown.
Guido Ioannisci: ¡Felicitaciones por el premio, Juan! Contanos un poco de qué se trata Cicatrices.
J: Muchas gracias. Cicatrices es un cortometraje de terror ambientado en 1984, post dictadura militar, en el día en que Maradona le hizo el gol a los ingleses. La historia trata sobre una madre y un hijo que están mirando la repetición del partido de noche, y en un momento la madre tiene una regresión sobre sonidos del pasado que empiezan a incrementarse, formando una entidad sobre ese recuerdo que tiene. Esta entidad quiere llevarse a su hijo y ella tratará de impedir que esto ocurra.
G: ¿Qué es lo que buscás indagar en el género de terror?
J: Lo que busco analizar con este género es, por un lado, los mundos internos de los personajes desde la psicología. Indagar sobre sus miedos, cómo crecieron a lo largo de sus vidas y cómo ellos se transforman en una entidad a la cual deben enfrentar. Los personajes, como los seres humanos, tienden a superarse a sí mismos y a sus miedos para poder seguir adelante. Entonces es lo que trato de hacer con mis personajes.
Lo otro que busco hacer es tratar de apartarme del terror convencional, del terror que se ve constantemente en la pantalla, porque, si bien me apaño y tomo elementos de él, busco profundizar en lo psicológico, que es algo que el espectador promedio no suele ver, o no ve porque tiene que pensar. Lo que prefiero es hacer pelis de ese estilo, con trasfondo, llamativas y que cuando se terminan de ver los espectadores indaguen sobre los detalles que hay en la historia, en vez de verla y salir sin ningún problema, continuando con su vida como si no la hubieras visto.
G: ¿Cuáles son tus referentes dentro del género de terror?
J: Mis referentes en el cine de terror se pueden dividir en dos partes. Por un lado los más clásicos que son: George Romero de La noche de los muertos vivos (1968), John Carpenter con Halloween (1978), Wes Carven con A nightmare on Elm Street (1984) y Sam Raimi con The evil dead (1981). Y por otro lado, los más modernos como Robert Egger con The Witch (2015), Trey Edward Shults con It comes at night (2017), David Robert Mitchel con It follows (2015), Mike Flanagan con Oculus (2014) y Ari Aster con Hereditary (2018).
G: Volviendo a Cicatrices; ¿Cómo surgió este proyecto?
J: Cicatrices surgió a partir de que desde hace mucho tiempo quería realizar una historia sobre la dictadura militar, mezclándola con terror. En Metodología de la Dirección Escénica y Actoral, optativa de la carrera que dictaba el profesor Edgardo Cabeza, pude desarrollarlo, ya que pedían que recreemos una escena de un film. Tome una escena de Babadook (2014) de Jennifer Kent, en donde el antagonista también es una entidad que se viene a apoderar de una madre y un hijo a través de la paranoia afectando su psiquis. A partir de ahí vi la oportunidad para desarrollar esta idea que venía gestando desde hacía algún tiempo y expandirla para hacer un cortometraje, basado en la dictadura militar, no solo una escena como pedían en la cátedra.
G: ¿Cuáles fueron tus referentes en Cicatrices?
J: Mis referentes, aparte del film Babadook, es el film The Witch, que también aborda la paranoia de los personajes y cómo se empiezan a desarrollar, incrementándose a lo largo de todo el film afectando a toda la familia. A su vez, investigué y tomé elementos del libro Nunca Más, nutriendo todo lo que estaba queriendo contar sobre esa época, aparte de films ambientados en este período, como La noche de los lápices, Garaje Olimpo y Crónica de una fuga.
G: ¿Cómo fue el proceso creativo?
J: En Cicatrices, en lo primero que me basé fue en la pérdida y el duelo de la madre en Babadook, cómo este hecho empezaba a incrementarse a lo largo del film y a afectar al niño. Lo otro que tomé fue del libro Nunca Más, lo testimonial que hay en el libro acerca de la dictadura y las personas, y que me podía servir a mí para contar la historia. Si bien había cosas mínimas de lo que fue la post dictadura y cómo les seguía afectando eso a las personas, hice una mezcla entre lo poco que pude tomar sobre eso y cosas que ocurrieron en ese periodo, como la picana, dichos de los militares en los momentos de tortura, etc. Por otra parte me pareció importante ambientarlo en el día específico en que Maradona hizo el gol a los ingleses, ya que se conecta con el gol que hizo Kempes en la final del mundial de fútbol; porque en el corto también hay una transición sonora entre el gol de Maradona con el gol de Kempes, que fue exactamente cuando a mis personajes los secuestraron. Por eso los personajes caen en una regresión sonora. Con la paranoia, para poder desarrollarla de manera sutil en el film provocando suspenso, partí de utilizar una atmósfera desde los sonidos para recrear lo que el personaje vivió en ese momento y así alimentar lo que este siente pasando del plano imaginario a un plano real. Me interesaba mucho la construcción de esta entidad a partir del miedo que uno puede seguir sintiendo sobre un mismo elemento.
G: ¿Qué fue lo más complejo de realizar Cicatrices?
J: Lo más complejo fue el tiempo, como en la mayoría de los proyectos que uno hace. Este elemento te condiciona para poder llegar a hacer las cosas. En este caso en particular tuvimos un problema con que, luego de dos jornadas de filmación y de observar el material, sentía que faltaban muchas cosas para terminarlo pero no se tenía tiempo. Tuvieron que pasar cuatro meses para que esto ocurriera y poder finalizar el proyecto. En este periodo de revisión para finalizarlo me di cuenta que el inicio de cómo están presentados los personajes se encontraba en un tono mucho más alegre del que me servía para contar la historia: por ello tuve que reescribir la primera escena del guión para que vuelva a ser filmada, lo que generó desechar cosas de las anteriores jornadas.
Otro elemento que también me condicionó a la hora de filmar fue el tiro de cámara que no me permitió realizar algunas puestas que tenía pensadas, llevándome a que tenga que resumir, a través de la composición, eso que tenía pensado en uno o dos planos como mucho.
G: ¿Actualmente estas en algún otro proyecto?
J: Si, actualmente acabo de finalizar mi nuevo cortometraje, Trauma. El corto aborda la historia de Dante, un joven que sufre de claustrofobia, y se somete a un proceso de hipnosis donde sus miedos de la infancia volverán a aparecer y deberá enfrentarlos para volver a despertar.
G: ¿Dónde se estará exhibiendo Trauma?
J: Trauma ha tenido su estreno en la muestra de proyectos de la Proyectual Najmías/Compagnet este año. A su vez, ha sido seleccionado para formar parte del Festival de Cine Inusual que se realizó del 18 al 28 de octubre en el cine Gaumont, el día martes 23 a las 22:30 hs, en la sala 3.
G: ¿Cómo seguirá el proceso de distribución de Trauma?
J: Trauma se enviará a distintos festivales, tanto nacionales como internacionales, durante dos años, para participar de las competencias oficiales y así difundir mis proyectos, al igual que Cicatrices.
Entrevista, transcripción y redacción: Guido Ioannisci
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