En la UNA, las materias optativas nos ayudan a incorporar, profundizar o ampliar conocimientos para el desarrollo de nuestras respectivas orientaciones.
Sin embargo, hay una materia que difiere mucho de las actividades a las cuales estamos acostumbrados. “Narración de videojuegos” nos introduce en el mundo de las historias no lineales; nos enseña de la evolución de los videojuegos e incluso te enseña a programar tu propio juego de texto. Para aquellos que no lo sepan, estos tipos de videojuegos son aquellos que no requieren imágenes y están más centrados en la toma
de decisiones e ingenio para resolver puzzles.
Los estudiantes de la UNA ya han creado un par de juegos que están a disponibilidad de todos (http://guillermocrespi.com/twine/videojuegosuna/) Por este motivo me puse a probarlos para ver qué es lo que estos trabajos tienen para ofrecer. Aún así, quiero aclarar que esto no es tanto una crítica, sino una opinión que espero los incentive a
explorar estos mundos increíblemente bizarros que nuestros compañerxs han creado.
El género más utilizado parece ser el de detectives. Hay cuatro juegos que te incentivan a ponerte en la piel de un investigador, analizar las pistas y encontrar las soluciones a
los misterios:
- El primero de ellos es “Indie” (por María Eugenia Maetta y Gerardo Santana), en donde encarnás a un detective que decide alquilar una habitación en el departamento donde ocurrieron los homicidios que estás investigando. El juego contiene una gran interactividad, te incita a explorar todas las habitaciones, crea verdadera tensión al momento que dejás tu departamento y te hace plantearte cada una de tus decisiones,
ya que cualquier movimiento en falso es una muerte segura.
- El segundo juego, “Twin Peaks” (por Paula Agüero de León, Dante Aveillé y Nicolás Frutos), basado en la popular serie de David Lynch, propone un mundo más contenido. Se limita a la oficina del Sheriff Truman, que permite familiarizarte con el espacio rápidamente, lo que convierte la resolución de los puxzles en una tarea mucho más amena. Por desgracia, ya que la consigna era sólo desarrollar un nivel, la resolución del juego es solo el primer paso de un misterio mucho más grande, y te deja deseando por
más.
- “Secreto virtual” (por Angel Benítez, Felipe Malatesta y Sol Pérez) narra la investigación de un joven que intenta averiguar la verdad acerca de la muerte de su amigo, a través de un casco de realidad virtual que le permite acceder a eventos del pasado. El mundo es pequeño y las misiones son de fácil resolución, pero aun así la incorporación del
casco y el cambio de estética es un punto a su favor.
- “Master of the Night” (por Gastón Ferrari, Berenice Laciar, Amira Laciar y Daiana Ojeda) es del género de detectives desde un punto más activo. En lugar de resolver un misterio, deberás usar tu ingenio para escapar de una cárcel y rescatar a una chica. El juego es muy intuitivo, y el hecho de que cada elemento que incorporás a tu inventario tenga su utilidad, es realmente satisfactorio. Es entretenido y lo único que puede
recriminársele son algunas cosas que comprometen el verosímil.
Por otro lado, tenemos juegos donde los realizadores decidieron dejar volar su imaginación y crearon las historias más bizarras pero divertidas que te puedas imaginar:
- Una de ellas es “Y2K” (por Camila Fernández Marcos y María Vassena) donde te despertás solo en tu casa en la última semana de 1999 y no estás muy seguro de qué puede llegar a pasar. El juego es corto pero contiene textos y eventos muy divertidos, como ir al baño luego de comer un yogur vencido o la incorporación de una gallina
celosa en tu viaje al fin del mundo.
- En “Pepe Roach” (por Agustín Brun, Federico Colombo y Francisco Marandola) encarnás a una cucaracha sin cabeza que debe sobrevivir el invierno nuclear. El juego consiste en evadir, distraer y desplazar a las cucarachas guardias de manera que vos puedas acceder a distintas áreas del nivel. El aspecto negativo es que puede volverse frustrante la cantidad de muertes que vas a experimentar. Vas a encontrarte con cucarachas guardias muy frecuentemente, lo que implica un game over inmediato. Aun así siempre tenes a tu disposición el botón “atrás”, en la parte superior izquierda,
en caso de que no tengas ganas de repetir todo tu avance.
- En “$20” (por Bruno Bonato, Mario Celia, Federico Penna Tanuri) un viajero en el tiempo te confiere la misión de encontrar un billete de veinte pesos con un número de serie en particular, ya que podría ser la clave para salvar al mundo. Tal vez un poco más lineal que los otros juegos, el aspecto más fuerte de esta entrega son sus diálogos y opciones que referencian tanto a la cultura audiovisual internacional como a eventos y personas locales. Destaco también un pequeño mini-puzle donde debés vestir al protagonista con la ropa “adecuada” para ingresar al banco. Es algo simple y a veces un
poco tedioso, pero la posibilidad de “vestir” al personaje es exclusiva de este juego.
Finalmente, hay dos juegos que realmente atraparon toda mi atención y recomiendo a todos que vayan a jugarlos:
- El primero de ellos, “Paloman” (por Germán Frasca, Victoria Giunta, y Martín Romeira), donde una maldición te convirtió en paloma, y ahora debes descubrir cómo volver a la normalidad, revelando el terrible secreto que las palomas ocultan en el centro de zoonosis. Para ello tenés que ganarte la confianza de las mismas. El juego introduce al Parque Centenario como un mundo abierto lleno de palomas con quienes interactuar. Cada personaje te da una misión que al cumplirla, ganás puntos de respeto que te permitirán llegar al final del nivel. Los juegos incluyen una variedad de acciones: buscar determinados objetos en distintas zonas, juegos donde debes clickear el espacio correcto antes de que se te acabe el tiempo (en mi opinión, el más difícil y divertido) y hasta un modo de batalla que recuerda las clásicas peleas de los juegos de Pokemon. Además de las divertidas misiones e interesantes NPC’s, el juego tiene una estética diferente a todos los mencionados hasta ahora: un mapa (creo que el único juego que se atrevió a incorporar una imagen) e incluso una pantalla de “cargando” (decisión
totalmente estética).
- Por último, mi juego favorito de esta colección: “La Cruzada” (de Santiago Álvarez, Cristian Defiore, Nayla Gawrysiak y Facundo Torralba). Tiene una historia fantástica mucho más compleja. Como la cursada permite solamente la elaboración de un nivel de un hipotético juego, muchos tienden por elegir el primer nivel o el último, ya que el primero es interesante porque te introduce en un mundo y puede prometerte mucho más de esta historia allá en el horizonte, mientras que los niveles finales dan la satisfacción de un cierre. Sin embargo, el equipo de “La cruzada” decidió ubicar al jugador en el medio del arco del videojuego, y aún así se las arregló para darnos una historia contenida. La trama es absolutamente atrapante y va incorporando personajes a medida que avanzás, cada uno más interesante que el anterior; desde muñecas poseídas a pinturas que se mueven, trolls soñolientos, esqueletos en el armario y unos cuantos más. El espacio es una cabaña compuesta de tres pisos. El lugar es amplio pero rápidamente te familiarizás con él. La interacción es muy alta e incluso tenés dos acompañantes en tu misión que, dependiendo a cuál elijas, pueden cambiar tus opciones en determinado espacio. Otro rasgo positivo, es que no castiga de manera tajante la imprudencia. En otros juegos, responder mal una simple pregunta puede ser el fin del juego; en cambio “La Cruzada” te da cinco vidas para que puedas cometer algunos errores sin temor a tener que reiniciar el juego (además de eso hay un par de vidas escondidas en el nivel). Finalmente, el juego contiene un modo de batalla que recuerda a los clásicos RPG; son batallas realmente intensas que hacen del clímax un recurso mucho más extremo. El uso del texto es muy preciso para detonar tu imaginación. Dan las descripciones específicas para que tu mente llene espacios en blanco, lo que permite crear un mundo verdaderamente fantástico. En resumen: un gran imaginario, un atrapante misterio, unos excelente puzles y un intenso modo de
combate hacen de este juego algo realmente imperdible.
Estos juegos corresponden a la cursada del segundo cuatrimestre del 2017 de “Narración de videojuegos”. He intentado buscar algunos más actuales, pero no parecen figurar en la página en el momento que fue escrito este artículo. De aparecer
más tarde me encargaré de darle una secuela a este análisis.
Además de eso, hay otro juego “La carrera sin fin”, que no he criticado, y eso es porque fue programado por mi equipo y yo.
¡Te invito a que juegues mi juego y todos los otros que están a disposición en la página!
Redacción: Mauro Barrera
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